Si de tu amor dependiera la vida, la extinción sería nuestro destino.
Todo este tiempo exiliado de lo que más anhelé tener, de lo que más pude amar.
La sola imposibilidad de olvidarte complica mi existencia.
Ya que en el esperarte está el extrañarte y en la lejanía mi desesperación, ahora soy víctima de tu melancólica ausencia.
Porque tu desamor es una daga tan afilada que el dolor sólo se percibe al verla saliendo de la herida y con un vacío que puede desangrar tu alma.
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Mateo Moreno
