A veces una herida te recuerda que estas vivo.
Es esto el amor, mi estúpida muerte, es esto. Cómo explicártelo? pobrecita… si entendieras eso estarias viva.
Me partió el corazón, pero al herirlo lo creeo, nunca lo entenderías.
Nunca hubiera podido pagarte esto que hiciste en mí, iluminaste el lado oscuro de mi corazón.
decidiste permanecer pobre dejándome a mí tan rico.
-te propongo construir un nuevo canal, sin esclusas ni excusas, que comunique tu mirada atlántica con mi natural pacífico.
-te quiero aclarar de entrada, soy capaz de perdonar muchas cosas, pero hay una en la que soy irreductible, no le perdono a una mujer, bajo ningún pretexto que no sepa volar, si no sabe volar, pierde el tiempo conmigo.
Ahora que por fin está bastante claro dónde estás y dónde estoy sé por primera vez que tendré fuerzas para construir contigo una amistad tan piola que del vecino territorio del amor ese desesperado empezarán a mirarnos con envidia y acabarán organizando excursiones para venir a preguntarnos cómo hicimos.
--
Benedetti