Sí, me haces falta.
Tras pensarte tanto estos días y evitarte en mis pensamientos a diario, me he rendido. He entendido que tu presencia hace en mí un cambio, algo que no tiene nombre, que se alimenta de toda la rabia del mundo, que se levanta como cualquier rebelión en contra de todo lo malo, todo lo injusto, de todo lo que pueda pasar. Toda esa fuerza unida encara cualquier adversidad y sin embargo, no estás.
Me haces falta, lo he dicho, como si sacarlo al aire cambiara el universo, reviviera los muertos, reviviera tu amor.
Ahora, con toda la rabia del mundo, con todo lo malo y junto a la adversidad encaro tu olvido, pues no hay más cambio que aceptar tu abandono y sin fuerzas, resignarme a pensarte.
Mateo Moreno