viernes, 14 de agosto de 2015

El ciclo del corazón despiadado...

Las tristezas ignoradas por corazones egoístas son las que quiebran las almas incoruptibles, seduciendo lo más profundo por lo más banal.
Esas almas que se vacían por dar amor a causas perdidas caminan arrojadas al flujo incesante de una búsqueda hueca, ignorando que sus razones no las acompañan.
Lo único constante se convierte en una soledad, desplazada por pensamientos interiorizados que asemejan un intento de cariño propio y con  desdén justifican ese vacío por desperdicio de tiempo.
Lo peor de esa pérdida es el intento de remplazo, nuestra poca precisión al perfilar lo que creemos basados en nuestra mala experiencia.
Al poco rato, nuestro vacío suele reconfortarnos como una melancólica soledad que brinda carácter a una mente perturbada.
La ignorancia ajena sólo fortalece la idea de regresar como un ser mas controlado, cuyos objetivos sólo son determinados por un corazón que se ha vuelto egoísta, siendo capaz de ignorar almas desquebrajables con tal de mantener esa estabilidad lograda con los años, puesto que nuestra supervivencia es una prueba de que el mundo nunca será regido por almas cuya nobleza no haya sido puesta a prueba con amores despiadados.

--
Mateo Moreno