Anoche te soñé de nuevo. Tu boda era fantástica y toda la alegría se respiraba.
Pero había algo fuera de lugar: yo.
Toda aquella felicidad era tóxica para este corazón derrotado.
El verte de nuevo maravilló mis ojos, se comió mi pasado sin ti y sólo tú existías.
Qué pesadilla tan terrible, saberte lejos y verte sólo para perderte.
Dudo que el masoquismo de este amor tenga límite y el deseo de saberte feliz representa todos mis principios, excepto el más importante: amarte y ser feliz contigo.
Espero volver a soñarte, siempre serás bienvenida, pues tu felicidad significa una intranquilidad tolerable para mi corazón abatido.
Pero había algo fuera de lugar: yo.
Toda aquella felicidad era tóxica para este corazón derrotado.
El verte de nuevo maravilló mis ojos, se comió mi pasado sin ti y sólo tú existías.
Qué pesadilla tan terrible, saberte lejos y verte sólo para perderte.
Dudo que el masoquismo de este amor tenga límite y el deseo de saberte feliz representa todos mis principios, excepto el más importante: amarte y ser feliz contigo.
Espero volver a soñarte, siempre serás bienvenida, pues tu felicidad significa una intranquilidad tolerable para mi corazón abatido.
Mateo Moreno