Un gato...

Uno, de joven, idealiza el amor pensando que su pareja le amará incondicionalmente, por siempre y para siempre.
Con el tiempo la vida te va enseñando que quizás el amor es más un pacto, una negociación afectiva de convivencia.
El amor parece un perro, pero es un gato.

Yo sé...

Yo sé que con quererte no me basta, cuando te miro me miro a mí desde dentro, como un fulgor ambiguo, como una extraña necesidad de quererme dentro de ti, de tenerte dentro de mí.

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Mateo Moreno

En el final de una ausencia...

Mi regreso marcó el final de esa ausencia, selló toda duda y creó nuevas esperanzas.
Porque ya estoy de vuelta, porque mi cariño nunca se fue, dentro de todo lo que pudo no haber regresado se quedó lo único que importa. Por el valor de un tesoro de antaño, un cariño añejo madurado con ganas de ser abrazado.
Si bien este viaje fue más una pausa que un adiós, tu espera me dio ganas de volver.
Es tu amar una peculiar expresión de todo lo que vale la pena, un recordatorio de vida, de sonrisa.
Porque volví, porque esperaste, es que me encuentro contigo.

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Mateo Moreno

Ilusiones de un amor inocente...

Escondido desde aquella esquina pensaba qué hacer con esa necesidad imperante, planeaba cómo quitar esa ancla de aquel amor inocente, que ingenuo se aferró a la oportunidad de crecer, cegado por la desesperación y gran ilusión de ser amado...
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Mateo Moreno