¿De qué me sirve la vida si no puedo amarte?
¿Para qué tus besos y tu cuerpo si no tengo tu alma?
¿Qué sentido tiene no amar cuando mi alma sigue buscándote?
Estoy sujeto a leyes incomprensibles de amores imposibles, a un invariable final no aceptado por mi subconsciente, intentando evitar una catástrofe ya desatada.
Si todo este amar lo recibiera tu alma, comprenderías que el sentido de la vida se va en la dicha de amores profundos.
Pero, ¿qué valor puede tener un amor idílico a una causa perdida, cuando todo ese amar no es bien comprendido, cuando está devaluado por el desconsuelo de fracasos continuos?
Necesito de este amor para vivir, pero no puedo morir sin haberte amado.
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Mateo Moreno